A la salida del invierno debemos de podar los rosales todos los años. Como regla general y simplificando, podemos decir, que la poda del rosal es diferente según sea rosal gradiflora (o pie bajo), miniatura y rosales trepadores.

En los primeros, rosales grandiflora y miniatura, la poda desde el principio va dirigida a tener un gran número de flores. Cortaremos todas las ramas dejándolas a unos 20-25 cm., o lo que es lo mismo, dejando 3-5 yemas. El corte lo realizaremos siempre por encima de una yema situada en la parte exterior de la rama, y con el corte ligeramente inclinado hacia la parte contraria de la yema. Cortaremos siempre ramas muertas y ramas cruzadas hacia el interior.

Rosal Trepador

Rosal Trepador

En los segundos, rosales trepadores, en los primeros años tenemos que darles una poda de formación buscando el equilibrio del rosal. El primer año dejaremos dos o tres ramas bien equilibradas entre sí, las cuales las podaremos a 3-4 yemas; el segundo año, podaremos todas las ramas dejando las dos ramas que salen de las dos o tres primeras, también las dejaremos a 3-4 yemas y así en los sucesivos años, siempre respetando las ramas principales del año anterior y podando las del año a tres o cuatro yemas, lo que viene siendo una longitud de 15-20 cm.. Al igual que en todas las podas debemos podar por encima de una yema con el corte inclinado hacia el lado contrario a la yema.

IMPORTANTE: la mejor época de poda es acercándonos a la brotación incluso al comienzo del hinchado de yemas, según las zonas, mediados o finales de Febrero, y dependiendo de las temperaturas del año. No dejéis de recoger bien los restos de la poda, uno de los puntos importantes para mantener una buena salud de los rosales.

Como ya sabéis siempre podéis consultarnos en RINCON VERDE.