Un huerto que se precie debería tener plantas culinarias y aromáticas por una razón muy básicas: son saludables y ¡huelen genial!

Es importante distribuir las plantas dentro de la parcela en pequeños grupos ya que además de ser más vistoso son más fáciles de controlar. Si tienes niños son unas plantas muy agradecidas para introducirlos en la jardinería por los pocos cuidados que requieren y a ellos les entusiasmará verlas crecer y utilizarlas luego para un montón de actividades: saquitos de olor, postres, distinguir olores…

También las puedes cultivar en maceta y tenerlas siempre a mano para tus recetas culinarias o infusiones.

Os dejamos este estupendo vídeo de Jardinatis en el que veremos cómo cultivar plantas aromáticas y flores comestibles en tiestos de fibra.