Las diatomeas son una clase de algas unicelulares microscópicas. Conocidas también como Bacillariophyceae, son uno de los más comunes tipos de fitoplancton. Muchas diatomeas son unicelulares, aunque alguna de ellas pueden existir como colonias en forma de filamentos o cintas (e.g. Fragillaria), abanicos (e.g.Meridion), zigzags (e.g.Tabellaria) o colonias estrelladas (e.g.Asterionella). Las diatomeas son productores dentro de la cadena alimenticia. Una característica especial de ese tipo de algas es que se hallan rodeadas por una pared celular única hecha de sílice opalino (dióxido de silicio hidratado) llamada frústula. Estas frústulas muestran una amplia variedad en su forma, pero generalmente consisten en dos partes asimétricas con una división entre ellas, se debe a esta característica el nombre del grupo. La evidencia fósil sugiere que las diatomeas se originaron durante o después del periodo jurásico temprano, aunque los primeros restos corpóreos son del paleógeno. Las comunidades de diatomeas son una herramienta recurrente usada para la vigilancia de las condiciones medioambientales, pasadas y presentes, son también usadas para el estudio de la calidad del agua.
Aplicaciones
La tierra diatomea es un material constituido por las frústulas de diatomeas fosilizadas, aplicadas como fertilizante e insecticida en tierras para cultivo, al ser un producto natural, es inocuo y no presenta riesgos para la salud o contaminación. La tierra diatomea provee micronutrientes al suelo que son de gran importancia para el crecimiento de las plantas, pudiendo incrementar la fertilidad del suelo, actuando sinérgicamente con calcio y magnesio, además reduce la lixiviación de fósforo, nitrógeno y potasio y favorece su absorción en las plantas. La tierra diatomea también actúa como reconstituyente en tierras contaminadas por metales pesados o hidrocarburos, además neutraliza la toxicidad del aluminio en suelos ácidos y reduce la absorción de hierro y manganeso.
El polvo de diatomeas se emplea como insecticida en animales y plantas. Actúa deshidratando a insectos hasta matarlos, además corta y perfora el exoesqueleto, hiriéndolos y eliminándolos de forma progresiva y efectiva. Las frústulas de las diatomeas son de origen natural, por lo cual son inocuas para animales y plantas. A diferencia de insecticidas tóxicos, el polvo de diatomeas no puede ingresar en los tejidos animales debido a su tamaño.
Fuente: Wikipedia.
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Hemos querido poneros la definición exacta de la Wikipedia, pero en definitiva la tierra de diatomeas son un insecticida mineral, formadas por algas unicelulares fosilizadas microscópicas.
Castalia diatomeas es 100% tierra de diatomeas pura, no tratada químicamente, sin aditivos ni biocidas añadidos, aptas para Agricultura Ecológica.
Las diatomeas actúan por contacto contra plagas de insectos de sangre fría, provocando la muere por deshidratación.
En los vegetales la tierra de diatomeas cumple un doble propósito: sanitario y nutriente. Además de su poder insecticida, aporta gran riqueza mineral, aportando una función complementario a otro fertilizante.
Otra aplicación, para proteger granos y semillas de hongos, virus y bacterias, aumentando su germinación.
En animales domésticos, las tierras datomeas es un medio muy eficaz para combatir garrapatas o mezclado con la alimentación para parásitos intestinales, ya que es inocúo y económico.
Aplicaciones
– Plagas de insectos rastreros como hormigas, cucarachas, garrapatas, polillas, así como para caracoles y babosas.
Apto tanto para interior como para exterior, en cualquier pavimento, igualmente válido para su uso doméstico en cocinas, armarios,…sin ninguna toxicidad ni peligro para la salud.
– Plagas de insectos de sangre fría en plantas como orugas, gusanos, nemátodos, pulgón, mosca de la fruta, cochinillas,…
Apto para todo tipo de plantas de cultivo como frutales, cítricos, hortícolas, tanto en invernaders como al aire libre; en agricultura ecológica o convencional.
– Para mayor efectividad aplicar en seco. Espolvorear el producto sobre plantas afectadas y la tierra circundante. También se puede aplicar diluido en agua al 1% y pulverizando las plantas a tratar cubriéndola bien. Se puede mezclar con otros tratamientos.
Beneficios
– Es un producto 100% ecológico, mineral, no tratado químicamente.
– No es tóxico para personas ni animales. Idóneo para lugares públicos y espacios o casas con niños o mascotas, ya que no conlleva ningún riesgo para la salud.
– Apto para aplicar en suelos de cocina, despensas, armarios… o en cualquier parte de la casa sin ningún riesgo de intoxicación para gatos, perros… a pesar de que lo ingieran.
– Los insectos no generan resistencia y no se vuelven inmunes al tratamiento, como suele ocurrir con los insecticidas químicos.
– No produce residuos tóxicos en las plantas y ni frutos.
– No daña ni la flor, ni las hojas ni el fruto.
– No tiene plazo de seguridad
– Tiene efectos nutrientes y fertilizantes en plantas y suelos
– Su efecto insecticida perdura a modo preventivo
– Es biodegradable y respetuoso con el medio ambiente.
– Producto utilizable en agricultura ecológica.