La poda de una higuera es importante para mantener su forma, salud y productividad. Aquí hay algunas pautas sobre cómo y cuándo podar una higuera:

Cuándo Podar:

  • Poda de Formación (Primeros Años): Realiza la poda de formación durante los primeros años de la higuera, especialmente en los primeros 2-3 años después de la plantación. Esto ayudará a establecer una estructura de ramificación sólida.
  • Poda de Mantenimiento (Invierno/Principios de Primavera): La mayoría de las higueras se podan mejor durante la temporada de invierno o a principios de primavera, cuando la planta está en estado de reposo. Esto es generalmente entre diciembre y febrero, antes de que comiencen las nuevas yemas a hincharse.

Cómo Podar:

  1. Elimina Ramas Muertas o Enfermas: Corta cualquier rama muerta, dañada o enferma. Esto ayuda a mantener la salud general de la higuera y evita la propagación de enfermedades.
  2. Aclara el Centro: Elimina ramas que crezcan hacia el centro de la higuera para permitir una mejor circulación de aire y luz. Esto reduce el riesgo de enfermedades fúngicas y mejora la maduración de los frutos.
  3. Controla el Tamaño: Corta las ramas que estén creciendo demasiado verticalmente para controlar el tamaño y fomentar la expansión horizontal.
  4. Elimina Chupones: Retira los chupones (ramas que crecen verticalmente desde la base) para dirigir la energía hacia las ramas principales.
  5. Poda de Formación: En los primeros años, da forma a la higuera eliminando ramas que se crucen o que no contribuyan a la estructura deseada.
  6. Corta a la Altura Adecuada: Corta justo por encima de una yema o brote lateral, manteniendo una forma equilibrada.

Recuerda que la poda excesiva puede reducir la cosecha de higos, así que busca un equilibrio. Además, las higueras en climas más cálidos pueden requerir menos poda que las que se encuentran en regiones más frías. Adaptar la poda a las necesidades específicas de tu higuera y a tu ubicación climática es esencial.

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